NO

No quiero tener nombre ni apariencia para ti.
Quiero ser una mancha de silencio en mitad del segundo
Una cama vacía, en la que sólo huele a tierra.

No quiero que me esperes en el túnel absurdo de este bosque.
Quiero que mis pisadas se borren en el suelo mucho antes
de que pueda posar mi pié en su arquitectura.

No quiero participar del engranaje secuencial
de ningún mecanismo sutil, ni elaborado,
para fabricación de fantasías o catástrofes.

Quiero tener la misma resonancia que el aullido de un pez,
la misma militancia en tus desastres que este grano de arena.
La misma trascendencia en tu pasado que una tarde de mus.

Ya ves que no pretendo ejercitar el equilibrio
de mantener mi sombra latente en tu existencia.
Prefiero no existir y no haberlo hecho nunca
y no poder hacerlo, tampoco en el futuro, para ti.

Hoy se han abierto las puertas del embalse
y el agua encarcelada, se ha convertido en fuego y en victoria.
El pasado se limpia con la legua del tiempo, con su saliva eterna.
Heráclito me abraza con su río insaciable, me libera de mí.

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