Wednesday, December 06, 2006

Cosas... sobre la vida de las setas


Alguien me dijo vagamente, que yo ya estaba muerto…
-Qué absurdo.
Cómo puede estar muerto alguien a quien nadie ni nada han matado. Alguien que camina a diario hacia su trabajo. Que regresa puntualmente a casa, todos los días.

¿Muerto…? Alguien que hace (con más o menos mezquindad) sus ordinarias compras, que efectúa un consumo razonable de objetos, de energías, de tiempo, de comunicaciones, de servicios…

Cómo puede estar muerto alguien que recibe a diario tanta correspondencia. Alguien que consta reflejado en la guía telefónica de su localidad; que efectúa sus pagos bancarios escrupulosamente; que asiste a compromisos sociales del ámbito laboral y familiar con envidiable aspecto.

¡Ja ja ja... ! muerto un tipo cómo yo. Que conduce el coche de la gama más alta de su clase. Alguien... que supo preocuparse desde tan joven, de no gastar la vida para poder conservarse intacto hasta el final.
¿Muerto yo?... Corrí a buscar la complicidad de mi rostro en el espejo… pero no la encontré.

Wednesday, November 08, 2006

Cosas...de ventanas


Estas tardes de otoño maduro me traen una calma distinta cuando salgo a pasear improvisadamente a cualquier lado.
Me gusta empuñar mi paraguas más viejo, el de mango de madera gruesa y cálida. Hoy la calle huele a otoño más que nunca. Por eso necesito pasear tan largamente, creo que ése es el mismo olor que sale de mi cuerpo en estos días.

Me voy perdiendo en este soliloquio íntimo sobre nostalgias y olores mientras cruzo la avenida y su tumulto. Ya la humedad empieza a condensar su sombra de agua, empañando todos cristales… y cada vez resulta más difícil atisbar quién nos mira desde el otro lado de las lunas de los escaparates, desde los coches detenidos, desde las ventanas más bajas… Es una rareza mía, acaso, esta supuesta obsesión de saberme mirada por alguien cercano y silencioso cuando me pierdo por calles que nunca antes exploré.

Pero hoy (no tengo duda) no hay para mí ningún observador secreto. Hoy todos los ojos miran aterrados al centro de una plaza pequeña y concurrida. Todas las palabras se invierten en preguntas sobre lo que allí ha pasado. Todos los pies se detienen vacilantes ante el horror expuesto sobre el suelo. Parecen insolventes, las energías empleadas por la policía local, para reducir las huestes de curiosos empeñados en indagar de cerca los detalles.

Hoy una mujer yace en el suelo, desplomada, quizás desde varios pisos de altura. Está empuñando en su mano un teléfono móvil (no sé si sus oídos podrán aún escuchar, cuando en las pupilas, es ya tan evidente la crispación de la muerte) el interlocutor insiste en preguntar:

-¿Petra, estás ahí?... No dices nada, cariño… ¿Eso significa que apruebas mi decisión?... Petra. El viaje es mañana, no me hagas perder tiempo, cielo… Dime, ¿que te parece mi traslado voluntario?... ¡Petra, Petra!... estás ahí?...

Cómo celebro, en este instante, tener en las manos mi precioso paraguas que tanto me protege. Toda la gente debería llevar uno así en estos días…. La lluvia sigue derramando su olor y su poder sobre todas las gentes y las calles, la lluvia sigue y sigue… es una pena que no todos sepamos disfrutar de su nostálgica belleza.

Monday, October 02, 2006

Una ventana negra

Las muertes enlazadas al azar…
como las risas. Como los gritos.
Como los pasos de cada pata del chacal.

Sucesivas... Como gotas de sangre
en una misma herida…
Y los cuerpos vacíos esperando
la llegada de nada
en su silencio…

Y al final
toda la Tierra sucia,
manchada para siempre
de fracaso.

Wednesday, September 20, 2006

Pequeña Historia


Ella no estaba loca, aunque si lo habría querido algunas veces.
Él habría dado cualquier cosa a cambio de no estarlo.
Ella era grande como una lejana montaña… inalcanzable.
El era pequeño y volador, como lo son, a veces, nuestros sueños.
Ella estaba sola siempre, aunque no era capaz de darse cuenta.
El vivía atenazado entre una multitud y perseguía angustiado su derecho a la soledad.
Ella vivía tranquila y despreocupada aún a sabiendas de que la muerte llegaría puntual algún día.
El había muerto varias veces (de miedo y de dolor) tan solo de imaginar la inesperada llegada de la muerte.
Ella le dio la mano un día, cuando el frío de Enero le azotaba los huesos.
El soñó que tomaba su mano una noche, cuando la luna llena, sudaba la luz de Agosto en la ventana.
Ella besó su frente blanca cada anochecer, vislumbrando sus miedos y sus ansias.
El se dormía abrazado a una pasión desconocida y silenciosa, que venía a buscarle con un beso en la frente.
Ella le amó desesperadamente durante toda su vida, desde la quietud de su silencio.
El había muerto de desamor en la primera noche, entre los brazos de ella.

Monday, September 11, 2006

UN JUEGO


Yo toco la paz de tu piel,
saciada de soledad, desertizada.
La toco con el centro más profundo
de mis labios… te saboreo en ella.

Tu esencia de hoja amarga,
de secreto coral, está escondida ahora
en el fondo cuajado de mi boca.

Y entonces tú me tocas con los ojos,
(que me rozan apenas) y me acorralas…
en medio de ese incendio universal
que rebosa en tus manos.

Y entonces yo…
Y entonces tú…

Wednesday, July 19, 2006

MANUELA


Manuela, Manuela… Ay Manuela…

Fantaseas sin pudor en cada gesto. Vas trazando (con tus tacones rojos) largos pasos de mujer, con tus pisadas de hombre, con esos pies de hombre, Manuela, con tu cadera de hombre, con tu llanto de hombre… Vas soñando que llevas ese pecho desnudo brillando en el paseo, cosechando deseos silenciosos y miradas ardientes que te erizan entera, como ortigas, Manuela.

Ya olvidaste aquel bodrio del pasado, los besos a escondidas (de tu pubertad) en los evacuatorios masculinos. Y aquellas manos invasoras y furtivas de don Paco… ¡Hay, don Paco y sus manos!

Ya colocas la voz, en el registro justo, de la sensualidad más envolvente. Ya tienes la mirada profunda de una felina quieta. Ya te invocan, Manuela, aquellos hombres que antes, tan espontáneamente te ignoraban. Ya se vuelven los ojos (silentes...lascivos intrusos en las calles) a contemplar tu contoneo de Diosa, en la distancia… Manuela.

Puliste cada segmento de tu cuerpo de hombre, cada arista macada por la virilidad y aprendiste a vencer cada tortura del alma. Cada condena injusta de todos esos diminutos jueces invisibles (la mezquindad les ahogó en sus propios juegos).

Ahora que te amas más que nunca. Ahora, que no escondes la blanquecina longitud de tus dedos. Ahora, por fin te sabes grande, Manuela. Y vas escribiendo tu historia con agrietados labios de carmín en los nostálgicos rincones del deseo.

Monday, July 03, 2006

Hay cuentos y cuentos, claro...

"Tú no encontrarás seguramente a faltar esa Rusia que no ha querido saber nada de tí, ni la ciencia que no conoces, ni la estúpida alegría de una velada báquica y venérea. Tienes veintisiete años y una vida gris delante de ti. Y la vejez es peor que la muerte, y la muerte vendrá de todos modos, y será mucho más terrible. ¿No es tal vez mejor llamarla en la plenitud de la fuerza y cogerla con la propia mano, en vez de tener que temerla más tarde, todos los días, como se teme a un acreedor del cual no se puede huir? ¿no es mejor ser un héroe en un solo momento de la vida y que este momento sea el último, pero el más grande, el único verdadera y místicamente libre?

Sieroska no pudo resistir el nuevo curso de sus pensamientos."

Giovanni Papini... jugando a arañarnos la esperanza en uno de sus cuentos.

Friday, June 30, 2006

PROBLEMAS DE CURRANTE (1): LO QUE TIENE UNA QUE PASAR!!!!!!!!!




Sé que el jefe está loco...
Me espía si ve que saco
la cajita de tampax
de mi bolso de plástico.
Y yo sé que me mira,
tras de su cortinilla.

Me persigue en silencio con los ojos
si me demoro un rato
en el evacuatorio.

Se le salen las pupilas
de las gafas
cuando Elena (la santa)
vuelve a cruzar las piernas
debajo de su mesa.

Y le tiembla la voz los viernes por la tarde
cuando me quedo sola para hacer horas extras.

A veces pega un moco
debajo de la mesa...
para poder mirar como lo limpia
la señora Mariana...
O se muerde las uñas mirando hacia los lados
y pone los trozitos en la mesa de Rosi,
cuando queda vacía.

Sé que el jefe está loco...
Lo dicen sus colegas
de la planta catorce
cuando ven que se toma
un bocata en el descanso
con una sola mano...
(no consigo ver qué demonios
hace, mientras, con la otra…)
Cuando ven que no acude,
a la mesita Vip del restaurante.

Friday, June 23, 2006

Una foto en palabras.


La lluvia besa
sobre la tierra muerta.
Y huele a sed.

Thursday, June 15, 2006

Por aquel de Oliverio...

Te beso y muerdo tu amor
con esta misma boca…
Te enredo entre mis huesos
y me muero
por desatarme de ti…
Te escupo,
te bebo,
te rompo,
te contemplo,
te mato,
te construyo,
te ataco,
te defiendo.


Soy un gusano alado
que vuela bajo tierra.
Con una rara alegría de barros
y de sombras.
Una luz que se pierde
en el fondo del agua,
que rasga lo intocable...
Que nunca llega a ser.

Saturday, June 10, 2006

Perdonen ustedes...

Perdonen ustedes….

Creo que hay algunos días como hoy en que han cerrado las calles, se van secado las fuentes, no queda ni una maldita flor en los jardines, el quiosquero te dice que pasa de seguir trayéndote los fascículos de tu colección interminable de DVD con todos los estilos posibles del baile de la jota. La vecina sigue pegando la oreja a la pared para escuchar como te cortas las uñas de los pies en el cuarto de baño (y tú sabes que es así, y ella lo sabe aunque no pueda creerlo nadie más). Además el mar sigue estando igual de lejos de ti y nadie se da cuenta de que eso hay que cambiarlo, que es imprescindible. Y ha vuelto a crecerte esa espinilla por dentro de la nariz (la que tanto duele). Y sigue siendo de día, día y noche desde hace miles de años. Y sigue oliendo a pies dentro del ascensor (sólo cuando coinciden el del cuarto y el del tercero derecha, curioso!!!).
Y nunca ha vuelto aquel instante de silencio perfecto que sentiste una vez. Además, en todos tus papeles figura que tienes un montón de años que tú sabes perfectamente que no has cumplido, que es imposible!!!!!… porque tú llevas quieto, sentado aquí , pensando en estas cosas toda una eternidad.

Monday, June 05, 2006

Un chistecillo de regalo, ya que ha sido mi cumple hace muy poco


¡Camarero!... Cuatro cervezas para los del aserraderoooooooooo!

(Prometo darme disciplina o algo por lo negro del chiste y lo malo de la foto, perooo...)

Tuesday, May 23, 2006

La Primera Inmersión


Teodosio nunca fue, por naturaleza, partidario del suicidio... y menos de practicarlo de un modo escandaloso. ¡Que luego ya se sabe, lo que tiene uno que oír! ¡De todo!
La primera vez que se le pasó por la cabeza fue aquella semana en que Cayetana (la portera del vecindario) se puso a limpiar los cristales del portal con un disco de Camela como música de fondo... así, sin justificación aparente, Camela a todo volumen de Lunes a Viernes y de 9.00h a 11,00 de la mañana... Teodosio, que era sensible, el hombre... y que no quería molestar con sus discrepancias, se fue sumiendo, día a día al pasar por el portal en una progresiva depresión que se adueñó de su cuerpo a ritmo de lolailo y taconeo.
Ya no quería bajar a por el pan, y dejaba que Tobi hiciera sus necesidades en la única maceta del salón con tal de no tener que pasar por la portería y volver a escuchar a la pareja cantarina.
El Sábado, mientras sonaba con potencia la voz de la chica envuelta en sus coros acústicos, ya no pudo más y decidió tirarse por la taza del Water (en un descuido de Tobi)... Y así lo hizo... se tapó la nariz por no sé que malentendidos escrúpulos y se zambulló de cabeza en su retrete. Así, con decisión y valor (sin mirar siquiera si había algo antes de saltar). Primero advirtió con sorpresa que en verdad él era un ser pequeño... quizás mucho más insignificante de lo que había podido llegar a pensar nunca. ¡Cómo si no poder nadar tan ágilmente en aquél medio!
El resultado fue que, Teodosio, lejos de teminar con su existencia, comenzó una vida nueva y subterránea envuelta en nuevos olores, nuevos sonidos, texturas y formas...

Monday, May 22, 2006

Abierta Oscuridad

Tiempo I

(Impaciente en el quicio de la puerta...)

Déjame señora que hoy no venga a chupar la punta de tus pies... si no a lameeeeeeerla... Esa manera tuya de aplastarme entero contra todas las paredes de cualquier urinario es el mejor regalo que me puede hacer tu vientre en un día como hoy. Si mi ama está triste, yo dejaré que me pise (con su tacón de aguja) en este trozo de carne que sólo me duele por ella y luego me arrodillaré a llorar sobre sus pies. Mi querida Ama...


Tiempo II

(El dolor y la risa colgados del silencio)

Pídeme que te calme con un trozo cualquiera de mi cuerpo... ¡Oh Ama mía!... Y me lo arrancaré, si es preciso, para colmar tus ansias de dominio... Mira este cuerpo duro, joven y agitado sólo con el placer de imaginar tus besos mordiéndome en el vientre... Cúbreme los ojos con tus pechos inmensos y morenos mientras busco tu olor a ciegas en la violenta oscuridad. Oh, mi Ama!... Sé que estás desnuda, con tu piel sudorosa y dulce de deseo latiendo junto a mí. Sé que estás pesando en castigarme.


Tiempo III

(De vuelta a la soledad)

Ahora estás dormida, Ama mía... Contemplo tu cuerpo desnudo... Y sé que es el lecho perfecto para cada parte cansada e hinchada de mi cuerpo... Pero no sé si me dejarás reposar sobre tí sin castigarme (quizás nunca haya sido yo el objeto de tu ira).
Me moriré si no me hieres al fin.

¡Son tan fieros, hoy, tus ojos!... Ama mía.