Mi cadáver se ríe, es todo tan reciente
que aún no siente dolor,
sólo hambre de muerto y de muertes…
que aún no siente dolor,
sólo hambre de muerto y de muertes…
Confunde a mi asesino
con un televisor de plasma.
La sed de la venganza
La sed de la venganza
le hunde más las cuencas de los ojos
(de mis ojos antiguos)
Se incorpora con un arma en la mano…
(no sé bien si es un móvil
o un cuchillo de los de capar cerdos)
(de mis ojos antiguos)
Se incorpora con un arma en la mano…
(no sé bien si es un móvil
o un cuchillo de los de capar cerdos)
Pero no puede correr
ni perseguir a nadie
porque la rigidez va llegando a su alma
y al dedo con que acusa,
y a sus huesos también.
Mi cadáver me mira…
Me atraviesa con su miedo,
me acusa con sus dientes apretados.
Y yo me paralizo,
afloran mis recuerdos
y vuelvo a entrar en él.
...............................................................